MI COLUMNA DESDE CANCÚN

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Cancún, Quintana Roo, febrero 2 del 2025.- La oscuridad no puede expulsar a la oscuridad; solo la luz puede hacerlo. El odio no puede expulsar al odio; solo el amor puede hacerlo (Martin Luther King).- El hoy presidente de los Estados Unidos Americanos, Donald Trump, hijo de madre inmigrante (de la isla de Tong, Escocia) y por cierto convicto, está tratándonos a los mexicanos como narcotraficantes, asesinos, terroristas y otras “lindezas” más, lo que demuestra su calidad hitleriana, sin entender su origen que no fue norteamericano, como el de muchos mexicanos y de otros países de centro y Sudamérica, porque la historia nos indica que los primeros pobladores de lo que hoy es USA, no tenían nombres como Donald, Mike, Ronald, ni nada que se parezca, se llamaban Cochise, Victorio, Gerónimo, Juh, Naha, Naiche, Chalipún, Eskiminzin, entre otros.

Estos eran los verdaderos cabezas de grupos de habitantes de los territorios que los gringos nos robaron y desde luego dueños de las tierras de las que fueron expulsados o llevados a reservas como si fueran animales.

Por esta razón, muchos de nuestros connacionales que han ido a USA en busca del sueño americano, llegaron a la tierra que nos pertenece, aportando su trabajo diario, el trabajo que los propios gringos no quieren hacer, porque se sienten los dueños del mundo, de las vidas y de todo lo que huela a “extranjeros”.

Hoy, que el Trump, está deportando masivamente a nuestros hermanos mexicanos con saña, dejando allá a niños sin padres o deportando a niños dejando allá a padres, se está cometiendo UN CRIMEN DE LESA HUMANIDAD, además le ha impuesto a México aranceles del 25 % a los productos que van de México a USA, lo que es una violación flagrante a los postulados del Tratado de Libre Comercio.

Asimismo, nos acusa de narcotraficantes, asesinos y terroristas, lo que en si es una tremenda falacia, puesto que, sin ahondar en el asunto de los estupefacientes, podemos decir que, ellos, los de USA, no han detenido a ningún capo grande, “no saben” quiénes distribuyen sustancias ilícitas en su territorio, “ni saben” a dónde va el dinero de esos hechos ilícitos también y habla ese convicto de asesinos mordiéndose la lengua.

Las sustancias ilícitas llegan a USA, porque de allá las piden y no sólo pudieran llegar de México, sino que, por el vasto territorio de mar y tierra que tienen deben ser introducidas por el pacífico, por el norte y por el atlántico que colinda con ellos y esto es un secreto a voces.

Y nos trata de terroristas cuando USA es el país que, en aras de proteger “la democracia” en el mundo ha cometido asesinatos masivos, empezando por las bombas atómicas de Hiroshima y Nagasaki, la guerra de Vietnam, la ocupación ilegal de la zona de Guantánamo en Cuba, las masacres inmisericordes en Afganistán, Irak, Siria, Libia, Somalia, entre otros países y ahí si se han cometido crímenes terribles, donde los invasores norteamericanos si han sido y siguen siendo verdaderos terroristas y asesinos.

Así también, se le olvida al senil Trump que los gobiernos de su país, sus instituciones, sus flamantes representantes, sabían y saben que la operación denominada “rápido y furioso” fue un programa para introducir armas a México con la complicidad de un convicto mexicano que tienen preso allá y que en su tiempo fue jefe de la seguridad de nuestro país, solapado todo por el espurio comandante Borolas.

Ante todo ese cúmulo de arbitrariedades del Donald Trump, por desgracia presidente de USA, todos los mexicanos tenemos el ineludible deber de apoyar a nuestra Presidenta de la República, Claudia Sheinbaum Pardo, en contra de las arbitrariedades del gobierno de los vecinos del norte, en aras de conservar intacta nuestra soberanía.

Que pronto le regrese la cordura al hijo de inmigrantes de la isla de Tong, Escocia, para que la tranquilidad y la buena voluntad entre MÉXICO y USA regrese por parte de ellos y queden sin efectos las determinaciones unilaterales del gobierno estadounidense hacia nuestro país. Esa es mi mejor esperanza.

ClaudiaSheinbaumPardo 

MaraLezama