Cancún.- Como resultado de las gestiones entre el gobierno del Estado y la Secretaría de Salud a través del Centro Nacional de Programas Preventivos y Control de Enfermedades (CENAPRECE), Quintana Roo cuenta ya con más de siete mil dosis de Glucantime, medicamento indicado para el tratamiento de la Leishmaniasis.
El Secretario de Salud en Quintana Roo, Flavio Carlos Rosado, resaltó que la encomienda de la gobernadora Mara Lezama Espinosa, es no escatimar esfuerzos, ni recursos para emprender acciones y realizar las gestiones necesarias en beneficio de la salud de las y los quintanarroenses.
Indicó que Quintana Roo es de las primeras entidades del país que recibe este medicamento, “el glucantime es una sustancia controlada cuyo uso es exclusivo de las autoridades sanitarias responsables de la vigilancia epidemiológica”.
El secretario de Salud agradeció la respuesta inmediata del subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, Hugo López-Gatell Ramírez, así como a Ruy López Ridaura, director general del CENAPRECE, pues gracias a su disposición se logró que este medicamento fuera enviado a Quintana Roo.
Tras confirmar la llegada de aproximadamente siete mil 300 dosis del Glucantime, Flavio Carlos Rosado, precisó que los casos confirmados en Quintana Roo son 385 en 2022 y otros 31 en lo que va del 2023, “estamos listos para atender a los pacientes”.
Es importante que los pacientes acudan a recibir atención en caso de tener síntomas sospechosos de Leishmaniasis, para que se les tome la muestra y se confirme la presencia del parásito por parte del Laboratorio Estatal de Salud Pública.
La Leishmaniasis es una enfermedad parasitaria transmitida por la llamada “mosca chiclera”, cuyo periodo de incubación en los seres humanos es de dos a tres meses en promedio.
El vector vive en las zonas selvática del estado, no es capaz de trasladarse a grandes distancias y tienen mayor actividad por las tardes.
Las personas con Leishmaniasis presentan una o más lesiones en la piel que pueden cambiar de tamaño y apariencia con el tiempo, pueden comenzar como una pápula redondeada, sin dolor, que aumenta progresivamente de tamaño y se ulcera.
Las medidas preventivas son reducir el contacto con los vectores transmisores, uso de repelentes de insectos por lo menos cada dos horas, utilizar prendas de vestir que cubran brazos, piernas y rostro para disminuir el riesgo de picadura.